El 24 de marzo de 1976, los comandantes de las tres armas, Jorge Rafael Videla, Emilio Massera y Orlando Agosti (Junta Militar), a través de un golpe de Estado cívico militar derrocaron en la madrugada de ese día al Gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón, quien había asumido la presidencia tras la muerte del General Juan Domingo Perón, el 1° de julio de 1974.
Este golpe de Estado dio comienzo al autodenominado Proceso de Reorganización Nacional, la más atroz dictadura que asoló nuestro país por más de siete años y que tuvo como consecuencia la persecución y desaparición de 30.000 personas; entre ellas, más de 600 Trabajadores de la Educación.
La Junta Militar llevó a cabo una acción represiva que coordinaba acciones con las demás dictaduras que interrumpieron procesos democráticos en los países sudamericanos mediante el Plan Cóndor. Además, contó con el apoyo de los principales medios de comunicación privados, influyentes grupos de poder civil y económico, el Gobierno de los Estados Unidos y la pasividad de la comunidad internacional.
Socialmente, se caracterizó por aumentar la pobreza, que alcanzó a un tercio de la población, cuando en las décadas anteriores la misma no había superado el 10 %.
El 2 de agosto de 2002, el Congreso de la Nación Argentina dictó la Ley Nº 25.633 creando el «Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia», con el fin de conmemorar a las víctimas, pero sin darle categoría de día no laborable. Tres años después, durante la gestión del presidente Néstor Kirchner, se impulsó desde el mismo Poder Ejecutivo Nacional que la fecha se convirtiera en un día no laborable, inamovible.
Hoy, a 48 años del inicio de la dictadura cívico militar genocida más sangrienta ocurrida en nuestro país, sostenemos que la Escuela Pública sigue construyendo MEMORIA, buscando VERDAD y exigiendo JUSTICIA para los genocidas militares y sus cómplices civiles. En un contexto de discursos negacionistas, decimos una y otra vez: ¡NUNCA MÁS! ¡SON 30.000!